Hache Fernández y Ahlfon:

¡Yeah! ¡Ok!
Recordando tiempos mejores.
Clan*Destinos,
Fetitxe 13.

Hache Fernández:

Entras en mi galaxia, no existe el tiempo.
Siento nostalgia, creo que somos aire muerto.
Cuando te canses de vivir ya harás algo de provecho...
Mira el pasado, es deshecho...

Recordando lo que no olvidé.
Ya fuimos niños, hoy toca no perder la fe.
Hoy toca ser mejor que antes
y mirar atrás y recordarnos como principiantes.

Decidiendo a cara o cruz a qué jugabas tú,
las horas muertas en las calles, era una actitud.
Con una bici y una tabla lo flipabas,
bastaba con tener dos tizas y un par de chapas.

Hoy sólo juegan a la Play,
cambian de modas como cambiaba de novia yo a los dieciséis.
Mirando al cielo ya nada sigue igual,
mi fetiche tu clan, sonido inmortal.

Nora y Zime:

Yo sé que la perdiste en algún lugar
cuyo nombre no sabes ni recordar.
La inocencia que tenías tiempo atrás
no va a volver más.

Puede que no lo quieras afrontar
y no va a cambiar aunque dejes de mirar.
La inocencia que tenías tiempo atrás
no va a volver más.

Ahlfon:

Tantas cosas por recordar y no puedo... ¡Espera!
Jugar a fútbol, tenis enfrente casa mi abuela.
Un balón, ganas e ilusión, teníamos madera.
La red y la pista en las líneas de la carretera.

Con mis primos en la parcela
sesión de ping pong, piscina en pelotas y pa la nevera.
Hambre de comer, de vivir, de jugar.
El cuento tú mismo te lo solías inventar.

Te daban quinientas pesetas y ¡madre mía!
Tenías chucherías para cuatro o cinco días.
Jugué contra Messi, Piqué, Cesc, tenía un guante en los pies.
Me suda la polla si no te lo crees.

Melancolía por personas o por épocas,
los recuerdos se resumen en anécdotas.
Los sueños suelen ser bastante hipócritas
pero en mi cuerpo actúan como vitamina enérgica.

Nora y Zime:

Yo sé que la perdiste en algún lugar
cuyo nombre no sabes ni recordar.
La inocencia que tenías tiempo atrás
no va a volver más.

Puede que no lo quieras afrontar
y no va a cambiar aunque dejes de mirar.
La inocencia que tenías tiempo atrás
no va a volver más.

Zime:

Él tuvo que escapar de sí mismo y empezar de nuevo
dejando a una mujer atrás y a un crío sin consuelo.
La puta droga y los ánimos siempre en los suelos.
De culpa no se libra y de la cárcel por los pelos.

Pasan los años y los recelos.
Van a conocerse padre e hijo y coge un vuelo.
“Espero gustarle” piensa el crío, está asustado.
¿Cómo comportarse cuando te han dejado a un lado abandonado?

No, nunca es comprensible, por más que se emperren.
Y aunque él es sensible es previsible que se encierre.
Lleva una armadura, a ver quién coño quita el cierre hombre.
Es el color de ese vacío enorme.

Pasaron por su infancia de puntillas,
su tinta es dolor, la sangre de esas jeringuillas.
Muy triste... Y la contradicción consiste
en cómo echar de menos algo que jamás tuviste.

Nora, Baino y Zime:

Yo sé que la perdiste en algún lugar
cuyo nombre no sabes ni recordar.
La inocencia que tenías tiempo atrás
no va a volver más.

Puede que no lo quieras afrontar
y no va a cambiar aunque dejes de mirar.
La inocencia que tenías tiempo atrás
no va a volver más.

Nora:

No va a volver más.
No va a volver.